Autor: Prof. Dr. Soner Duman
Traducción: Bera Haşim
¡A veces un movimiento, un comportamiento, una palabra conduce a un resultado tan grande que ni siquiera puedes imaginar!
La mayoría de las veces, creemos que nuestra prueba se realizará con grandes eventos. Con guerras, muertes, accidentes, grandes riquezas, gran pobreza, desastres o grandes alegrías ... Sin embargo, este es un gran error.
Un movimiento al que no damos importancia, una actitud que no nos importa, y una palabra que decimos sin pensar demasiado puede ser tanto nuestro paraíso como nuestro infierno. Es posible ver esta verdad en muchos hadices del Mensajero de Allah. 
El hecho de que alguien que baja al pozo y vierte agua en su zapato para dar de beber a un perro es un paraíso ... Una mujer que causa la muerte a un gato al dejarle hambriento se merece el infierno, una persona se dice que está en el infierno porque robó una pequeña parte del botín conseguido en la guerra, a pesar de que se suponía que era martirizado ... "¡Protégete del fuego aunque sea con la mitad de un dátil!" Hay docenas de ejemplos similares en la sunnah. Un movimiento que no le damos importancia, una actitud que no nos importa, y una palabra que decimos sin pensar demasiado puede ser tanto nuestro paraíso como nuestro infierno. Es posible ver esta verdad en muchos hadices del Mensajero de Allah.
Uno de los eventos que más me impresionó es el siguiente evento que Hazrat Aisha contó:
“Una pobre mujer vino a mí con dos niñas en brazos. Le di tres dátiles. Le dio uno a cada una de las chicas. ella sostenía el dátil en la boca para comer, cuando las dos niñas también querían este dátil. Al ver que sus dos hijas tenían ese hambre, la mujer dividió el dátil que quería comer y se lo dio a las chicas. Este movimiento de la mujer me emocionó bastante. Cuando más tarde informé al Mensajero de Allah (sallellahü alayhi wa sallam) sobre lo que vi, dijo:
"Allah ha decretado el paraíso para esa mujer debido a ese acto y la liberó del infierno".
Lo ves? Lo que llamas salvación no siempre es con el camino de la dureza, el oro y la plata ... La prueba no siempre es en el campo de batalla, la muerte y los problemas de supervivencia ... Cada momento de nuestra vida puede salvarnos del, Dios no permita que nuestros pies pisen y caminen en el infierno ...
En realidad, el problema está en el ser humano ... Lo que hizo que esa mujer celestial fuera compasiva, no es sino compasión y compasión en su corazón ... el dátil fue el instrumento con el que expresó esa compasión.
Entonces, ¿qué?
El final de la patada que le lanzas al gato parado en la esquina de tu camino puede incendiarte ...
Cuidar a tu hijo enfermo desde que comienza la mañana puede perdonar todos tus pecados ...
La oración de una señora en el autobús por ti al haberla dejado sitio, puede hacerte celestial ...
Un pedazo de pan que guardas para que no puedas verlo en la calle.
Una mirada dura y enojada a tus padres que necesitan atención en el caso de ser ancianos, "¡Uff!" con ese pequeño reproche puedes consumir todo tu fondo de recompensas divinas para toda la vida.
No mostrar tu contento con tu propia nota alta para que tu amigo que obtiene una mala puntuación en el examen no se ponga triste ...
Cambiar tu camino cuando ves a una persona que te debe dinero para que no se avergüence cuando te vea ...
Limpiar los mocos del niño huérfano con el que todos están disgustados, acariciar su cabeza y comprar un panecillo pueden incluirte en la sentencia de los sirvientes con quienes Allah está complacido.
Cuando ves a alguien que necesita ayuda , metes la mano en el bolsillo, te das cuenta que no tienes dinero para darle y te entra una tristeza por no poder ayudar... ¡Esta tristeza te puede llevar al Firdaus (lo más alto del paraíso)!
¿Qué más puedes decir?
¡No digas, es un dátil! Esa dátil pequeño puede ser tu paraíso o infierno.
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