Empieza La Vida de Nuevo
Escritor: Mutlu BİNİCİ
İntérprete: Ramazan Talha KABALI
Cuando entró en la mezquita, su corazón estaba lleno de dolor. No podía vivir con el problema que no podía dejar. Su sufrimiento aumentaba día a día. Ya no podía aguantar y así que decidió acudir al mensajero misericordioso del Clemente(que la paz esté con el), nuestro amado profeta(que la paz esté con el). Luego se sentó ante sus rodillas y empezó a decir:
“¡Oh, Profeta¡ Somos las personas que vivieron en la edad de la ignorancia. Solo adorábamos ídolos y matábamos a nuestros hijos. Tuve una hija que amaba tanto. Cada vez que la llamaba, corría hacia mi con alegría. Un día, la saqué afuera. La llevé a un pozo que no está tan lejos y la tiré al pozo. Todavía recuerdo sus últimos gritos. Ella estaba suplicando como` ¡Oh, Padre mío, ayudáme, sácame de aqui!` ” 
El amado profeta de Alah(que la paz esté con el) empezó a llorar. Él tenía cuatro hijas que amaba muchisimo. Los corazones de los compañeros se rompieron cuando nuestro profeta(que la paz esté con el) estaba llorando. Ellos sacrificarían mundos solo por su sonrisa. Pero este hombre había venido y había llenado su corazón de dolor y su rostro de tristeza. Entonces los compañeros se enojaron con el hombre y le gritaron. Pero nuestro profeta(que la paz esté con el) intervino y dijo “Dejadlo en paz, nos está hablando de algo que le angustia.” Después le pidió al hombre que repitiera su recuerdo de nuevo. Cuando el hombre estaba hablando, nuestro profeta(que la paz esté con él) empezó a llorar y sus lágrimas mojaron su bendita barba.
El hombre terminó su historia e inclinó la cabeza. El profeta Muhammed(que la paz esté con el) miró al hombre que mató a su hija cruelmente, pero que ahora su corazón se regocijaba en el Islam y dijó:
“Alah eliminó la responsabilidad de todas las malas acciones que se han hecho en la edad de la ignorancia. Ven y empieza la vida de nuevo.”(1)
El hombre salió de la mezquita. Había aliviado su alma el rostro sonriente de su hija en sus ojos y la esperanza de la felicidad eterna con su hija en los jardínes del cielo.
Los años pasados llevan de la pureza y la inocencia del humano. El alma causa muchos problemas al unirse con el diablo. Los corazónes se están ennegreciendo. El amor y la misericordia se reemplazan por la envidia,el rencor y el odio. El pantano que se llama el mundo nos está tragando. Por eso el pecador no tiene esperanza para el más allá ni puede sonreír en este mundo. El diablo una vez dijo “Eres demasiado joven para esto, tienes mucho tiempo.” Pero ahora quita toda esperanza mientras dice “Es demasiado tarde, la puerta de arrepentimiento ya está cerrada. El hombre empieza a arder en el infierno aún antes de morir. El diablo se regocija con su nueva victoria mientras engaña a otro hombre.
Pero nuestro Dios no nos deja en los manos del diablo. Nuestro Dios que es el clemente, quiere que el siervo que se perdió en el mundo regrese a su patria, al cielo. El clemente abre las manos en la medianoche y nos llama “Hay alguien que quiere ser perdonado? “ Nos envía a su querido solo porque nos ama. La palabra del profeta, símbolo del amor y de la misericordia cura los corazónes y los almas de la humanidad. Aquellos que escuchan su palabra sienten la emoción de pasar una nueva página y empezar a una nueva vida.
Vamos, pasemos una nueva página en nuestras vidas. Sintamos el entusiasmo de la fe y de la vida por Dios. Vamos a arrepentirnos de nuestros pecados. Empezemos la vida de nuevo.
[1] Darimi, Sünen, Mukaddime 1