¿Quién es el autor del Corán?
Baraa al Hashem -
Ante cualquier persona con éxito tiene que haber alguien que intente obstaculizar y luchar con todo lo que posee, para acabar con dicho éxito.
Esta vez, el culpable de ser la mejor persona del mundo, el símbolo de tolerancia, justicia y valores, el que ha transmitido la palabra de Allah como fue ordenado, es nuestro profeta Muhammad (que la paz y bendiciones de Alah sean con él), y en contra están aquellos ignorantes, que no les place dormir sin atacar al Islam y al profeta Muhammad (que la paz y bendiciones de Alah sean con él), intentando de tal forma, debilitar nuestra fe en él y en el mensaje que transmitió.
En este artículo vamos a refutar una de estas suposiciones acerca de la veracidad del Noble Corán transmitido al corazón del último mensajero de nuestro creador.
Una de estas barbaridades que se escuchan es la hipótesis que afirma que el Corán no es la palabra de Alah, si no que es una invención por parte de Muhammad (que la paz y bendiciones de Alah estén con él), con el fin de tener una vida mejor, con dinero, poder y seguidores que estén a sus órdenes. 
Esta teoría, simplemente es muy pobre y carece de hechos que la respalden.
Dicen: ” Muhammad tenía la intención de conseguir un premio mayor; por eso atribuyó el Corán a Dios para poder enriquecerse aún más...”.
Esta hipótesis está en contra de toda verdad histórica. La situación económica de Muhammad era mejor antes de la profecía que después de esta.
A sus 25 años (15 años antes de proclamar su profecía) se casó y convivió con Jadiya, quien era una rica comerciante. En cambio, después de la profecía su nivel de vida y su posición financiera no eran nada envidiables. En una compilación de hadices (Dichos y hechos de nuestro profeta) realizada por Al-Bujari, una de las esposas de Muhammad, Aisha, relata que a veces pasaban uno ó dos meses sin que se encienda el fuego en su casa porque no tenían nada que cocinar. Sobrevivieron solo con dátiles y agua. Algunas veces esta dieta era complementada con leche de cabra que la gente de Medina regalaba a la casa del Mensajero de Allah que la paz esté con él.
Martin Lings dice en su libro: Muhammad: Su vida basada en las más antiguas fuentes: ”El profeta y su familia vivieron una vida en la más extrema pobreza, Aisha dijo que antes de la conquista de Jaibar ella no conocía lo que era comer hasta saciarse”.
Tal era la pobreza de sus dependientes que las esposas del profeta solo le pedían lo necesario y a veces ni eso.
Esto no fue solo un sacrificio temporal sino que era su forma de vida. Esto ocurrió en una época en que Muhammad que la paz esté con él podía vivir como rey si así lo deseara… De hecho; hubo un tipo de protesta por parte de sus esposas acerca de por qué debían seguir viviendo en pobres condiciones cuando podían vivir lujosamente.
Muhammad que la paz esté con él se vio perturbado por este descontento. Una revelación vino ordenándole decir a sus esposas que elijan a Dios y a Su mensajero ó escojan el brillo pasajero de este mundo:
"¡Profeta! Di a tus esposas: Si queréis la vida de este mundo y sus apariencias venid que os dé algún provecho y os deje ir con toda delicadeza, Pero si queréis a Allah y a su mensajero y la morada de la última vida...es cierto que Allah ha preparado para aquellos de vosotros que actúen con rectitud una inmensa recompensa.”[21:28,29]
Describiendo la habitación de Muhammad que la paz y bendiciones de Allah sean con él , Omar bin Aljattab dice: "Noté que todo cuanto tenía en su cuarto eran tan solo tres piezas de cuero curtido y un puñado de cebada en el suelo en una esquina. Miré alrededor pero no pude encontrar nada más y comencé a llorar; él dijo: ¿Por qué estás llorando? Yo respondí: ¡profeta de Allah! ¿cómo no voy a llorar? viendo las marcas que deja la estera en tu cuerpo y lo priquezas. ¡Los persas y los romanos (El César y Cosroes) que no tienen fe verdadera y que no adoran a Allah pueden vivir en jardines atravesados por arroyos ¡Pero el profeta escogido y reconocido siervo de Allah debe vivir en tan horrenda pobreza!?. El profeta estaba tumbado descansando sobre su almohada; pero cuando me oyó hablar así se sentó y dijo: '¡Omar! ¿Aún tienes dudas sobre la veracidad de nuestro mensaje? El lujo y la comodidad en el más allá son mucho mejores que el lujo y la comodidad en este mundo. Los incrédulos están disfrutando su parte de las cosas buenas en esta vida mientras nosotros tenemos esas cosas esperándonos en la próxima'. Le imploré: ¡profeta de Allah! pide perdón por mí, me arrepiento de lo que dije".
Hay muchas otras citas que muestran que Muhammad vivió una vida extremadamente sobria desde el inicio de su profecía hasta su muerte.
La teoría de que perseguía algún beneficio material está en contra de la evidencia histórica.
Digan lo que digan, siempre serán palabras sueltas que carecen de pruebas que lo demuestren, y digan lo que digan, Muhammad (que la paz y bendiciones de Allah estén con él) siempre será el mensajero de Allah que dio todo por salvarnos, y guíarnos hacia el camino correcto, y que por ello le querremos y le amaremos más que nada, y daremos por él y por su mensaje lo que haga falta.